¡BIENVENIDO SEPTIEMBRE! 📚💼 

Hoy damos la bienvenida a septiembre, un mes que para la mayoría representa la vuelta a la rutina y a la normalidad tras las vacaciones, tanto para los adultos que os incorporáis de nuevo al trabajo como para los niñxs que ingresan de nuevo o por primera vez a las aulas. Desde el centro PSICODENT os queremos dar algunos tips para una adaptación sana, tomándolo como el inicio de una nueva etapa con oportunidades de crecimiento, sea cual sea vuestro caso.

En los más pequeños, la vuelta al cole puede vivirse como un momento muy esperado, pero para otros puede suponer un proceso de difícil adaptación y generar miedo y ansiedad, especialmente en aquellos que cambian de etapa o de centro. Es por eso que algunos de los niñxs presentan síntomas como dolores de cabeza y abdomen, irritabilidad y malestar general los días previos a la incorporación a las clases. Por eso, a continuación os presentamos unos tips que os pueden ayudar a que su adaptación a la rutina escolar sea más favorable:

  • Hacerles partícipes de la planificación del nuevo curso: preparar juntos una cuenta atrás que anticipe el inicio de las clases, permitirles participar en las compras de material y en la preparación de las cosas necesarias para el inicio del curso, explicarles por adelantado todo lo que conozcamos relativo a las clases (horarios, profesores, compañeros, actividades extraescolares que realizarán, etc).
  • Incorporar progresivamente los hábitos propios del periodo escolar: empezar poco a poco a adaptar los horarios de sueño para que sean más similares a los que tendrán durante el periodo escolar, retomar los hábitos de comida saludable y reducir el tiempo de exposición a pantallas.
  • Retomar el contacto con el entorno escolar: hablarles sobre la rutina escolar, organizar alguna quedada con amigxs de clase los días previos al inicio del curso, pasear cerca del colegio y de las ubicaciones de las actividades extraescolares.
  • Acompañar emocionalmente: escuchar los sentimientos que les despierta la vuelta al cole, resolver las dudas al respecto, validar sus emociones y recalcar los aspectos positivos de la vuelta a las clases. 
  • Mostrar serenidad en las despedidas: es fundamental despedirse de forma breve y tranquila al dejarles en el colegio, explicándoles quién les va a recoger a la salida.
  • Permitirles mantener actividades de ocio una vez retomadas las clases para ayudarles a gestionar el estrés y las emociones que la vuelta al cole les pueda generar.

Para los adultos, la vuelta al trabajo suele conllevar una mezcla de emociones: alivio y comodidad por regresar a la rutina y sentirse productivo, pero también estrés o ansiedad por ponerse al día y volver a cargar con las responsabilidades propias del puesto de trabajo. Por eso es frecuente experimentar intranquilidad anticipatoria por lo que está por llegar a la vuelta a la rutina, fatiga emocional al perder el descanso de las vacaciones, sensación de carga o desencanto si hay demasiadas tareas acumuladas, irritabilidad y sensación de frustración al querer recuperar el control de forma rápida y dudas sobre el propio desempeño tras haber estado ausente de las tareas durante las vacaciones. A continuación os presentamos algunas sugerencias para ayudaros a que la adaptación a la rutina laboral sea más exitosa:

  • Reestructurar de forma progresiva los horarios los días previos a la vuelta al trabajo.
  • Instaurar una rutina de sueño regular y permitir pausas breves durante el día.
  • Establecer metas realistas a corto plazo y desglosarlas en pasos concretos.
  • Reintroducir tareas complejas de forma gradual y reconocer los pequeños avances que se realicen.
  • Mantener cierta flexibilidad para afrontar imprevistos, sin perder el rumbo de las metas a corto y medio plazo.
  • Mantener actividades físicas combinadas con una alimentación equilibrada para sostener el bienestar físico y mental.
  • Reservar tiempo para la socialización y el ocio para evitar el agotamiento y mantener una perspectiva equilibrada.

Normalmente, tras unas semanas, tanto los niños y niñas como los adultos nos adaptamos de nuevo a la rutina y los síntomas que comentábamos al principio desaparecen. Sin embargo, en ocasiones éstos pueden persistir y generar malestar tanto en los más pequeños como en los más mayores. Si es vuestro caso, podéis visitar a nuestra psicóloga y juntos trabajaréis para que la vuelta a la rutina sea más llevadera y agradable. Reconocer las vulnerabilidades y pedir ayuda también forma parte del proceso para afrontar este periodo con mayor confianza y éxito.