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En nuestro centro, entendemos que las patologías de la articulación temporomandibular (ATM) no solo afectan al cuerpo, sino también a la mente. El estrés, la ansiedad o las tensiones emocionales son factores que influyen directamente en el bruxismo, el dolor mandibular y otros trastornos asociados a la ATM.
Desde el área de Psicología, ofrecemos un acompañamiento cercano y especializado para identificar y trabajar los factores emocionales que pueden estar agravando la sintomatología. A través de técnicas de gestión del estrés, relajación, psicoeducación y terapia cognitivo-conductual, ayudamos a nuestros pacientes a comprender el origen multifactorial del problema y a mejorar su calidad de vida.
Colaboramos de forma activa con el equipo de Fisioterapia, Odontología y Logopedia para ofrecer un abordaje integral, coordinado y adaptado a cada persona, siempre desde el respeto, la empatía y el compromiso con su bienestar.
