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En el centro PSICODENT nos comprometemos a brindar un enfoque integral para abordar las diversas dificultades que pueden enfrentar los niños y adolescentes en su desarrollo emocional y conductual. Trabajamos junto con el niñx o el adolescente para abordar dificultades emocionales, de comportamiento o del desarrollo. Esta intervención es esencial, ya que durante estas etapas de crecimiento pueden darse diferentes desafíos que, si no son tratados de manera adecuada, pueden tener un impacto significativo en el bienestar del menor.
Algunas de las dificultades que abordamos desde el centro son:
– Trastornos de ansiedad: Los niños y adolescentes pueden experimentar ansiedad en diversas formas, desde miedo a situaciones específicas (fobias) hasta ansiedad generalizada y ataques de pánico. Ayudamos a los jóvenes a entender sus emociones, desarrollar técnicas de manejo del estrés y fomentar la resiliencia ante situaciones que les generan temor.
– Depresión: La depresión puede manifestarse de diferentes maneras en los jóvenes, a menudo con síntomas como la tristeza persistente, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban, irritabilidad o cambios en el apetito y el sueño. Trabajamos para identificar las raíces de estos síntomas y ayudarles a construir una autoimagen positiva y herramientas para afrontar momentos difíciles.
– Dificultades en la regulación emocional: Muchos jóvenes pueden tener dificultades para gestionar sus emociones, lo que puede resultar en explosiones de ira, tristeza o frustración. Enseñamos habilidades de regulación emocional, promoviendo una mayor conciencia sobre sus sentimientos y herramientas adecuadas para expresar y manejar esas emociones de manera saludable.
– Problemas de comportamiento: Incluyen desobediencia, falta de respeto hacia figuras de autoridad, dificultad para respetar normas y límites, entre otros. Trabajamos en la construcción de un comportamiento social más adaptativo mediante el establecimiento de límites y el refuerzo positivo.
– Dificultades en las relaciones interpersonales: A medida que los niños y adolescentes crecen, las relaciones con sus compañeros se vuelven cada vez más importantes. Si tienen problemas para relacionarse o dificultades para enfrentarse a entornos sociales, ofrecemos apoyo para mejorar sus habilidades sociales y fomentar la autoestima.
Para llevar a cabo una intervención eficaz, trabajamos conjuntamente con los progenitores, ya que creemos que su apoyo y compromiso son fundamentales para el éxito del proceso terapéutico. Nos aseguramos de mantener una comunicación constante con ellos, orientándolos sobre cómo pueden aplicar lo aprendido en sesiones dentro de su hogar.
Además, cuando es necesario, colaboramos con otros entornos significativos, como el colegio o el instituto. Esto nos permite tener una visión más completa del contexto en el que se desarrolla el niñx o el adolescente, garantizando que nuestras intervenciones sean coherentes y efectivas en todos los aspectos de su vida. Juntos, podemos generar un espacio de crecimiento y aprendizaje que favorezca su bienestar emocional y desarrollo personal.
